Los Suelos elevados técnicos están compuestos por baldosas cerámicas de grosor tradicional, que se apoyan sobre soportes regulables en altura y que consiguen una nivelación óptima, mediante una sencilla instalación sin obra. Los paneles se mantienen en su posición por su propio peso.
Permite crear un subsuelo o plenum que consiste en un espacio libre habilitado debajo de las baldosas, facilitando el alojamiento y distribución de instalaciones de telefonía, electricidad, agua, aire acondicionado,…quedando ocultas de una forma estética, funcional y práctica, posibilitando la accesibilidad en trabajos de mantenimiento.
Al tratarse de un suelo técnico registrable, es fácilmente adaptable a cualquier clase de espacios y construcciones ya sean interiores o exteriores.
Hoy en día las aplicaciones de los suelos elevados son ilimitadas siendo un sistema perfectamente válido para cualquier actividad.
Con el refuerzo que aportamos a la parte trasera de las piezas cerámicas, se dota al sistema de una elevada resistencia mecánica frente a cargas pesadas e impactos, eliminando la necesidad de utilizar materiales pesados como el sulfato cálcico, el aglomerado de alta densidad o la solución de doble pegado de piezas cerámicas, imprescindibles en los sistemas tradicionales.
A su vez, permite la elección de formatos y acabados cerámicos más allá del 60×60, adaptándose a las necesidades técnicas y estéticas de cada proyecto.
Suelos elevados en cuanto a la colocación en los interiores:
La superficie sobre la que se va a colocar el sistema debe ser estable. Hacer un replanteo sobre la superficie según el formato de la pieza cerámica elegida. En cualquier caso, como máximo cada 75 cm se tiene que colocar un pedestal.
Una vez hecho el replanteo, colocar los dos pedestales que van en cada extremo de un travesaño longitudinal para a partir de ahí ir construyendo todo el sistema de soporte de las piezas cerámicas.
Regular la altura de los pedestales según las particularidades de cada proyecto.
Colocar primero los travesaños longitudinales apoyándolos sobre los pedestales.
Éstos travesaños pueden llevar incorporada una banda de PVC en forma de “T” invertida que sirve para delimitar la exacta colocación posterior de las baldosas cerámicas y a su vez marcan el espesor correcto de las juntas entre las piezas.
Cuando se coloquen como refuerzo de apoyo a la pieza cerámica en formatos grandes, llevarían una banda de PVC sin la forma de “T”.
En cuanto a la colocación en los exteriores:
Distribuir los plots de PVC correctamente, de forma que como máximo cada 75 cm haya uno. En cualquier caso, según el formato elegido se puede consultar.
Regular la altura de los plots de PVC según las particularidades de cada caso. Ésto permite superar desniveles de hasta un 3% para conseguir una superficie lisa y nivelada.
En caso de obras donde sus características requieran una altura mínima de suelo acabado, se pueden conseguir cotas inferiores a 3 cm.
A continuación ir colocando la pieza cerámica encima de los plots por hileras, de forma que queden perfectamente encajadas.
El espacio libre que queda debajo puede ser utilizado para el paso de canalizaciones.
Se consigue un perfecto drenaje de la superficie pavimentada, realizándose la filtración del agua por las juntas entre baldosas.
También, si lo prefieres, puedes visitar nuestra exposición y comprobar lo que podemos hacer por tí. Ya sabes que nos encontramos a tu disposición.
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